Catalina Sánchez
Es difícil que el nombre de alguien sea recordado en la historia, pero el
de una mujer, parte del principio de que dispone del 75% menos de
posibilidades; Catalina Sánchez, la primera mujer en la historia escrita de
Setenil (esperamos que esta expresión e idea proyectada sea muy pronto superada
por las nuevas investigadoras de nuestro pueblo y sus novedosas aportaciones a
la historia de nuestro pueblo).
Los primeros datos escritos en los cuales se documentan mujeres, es en
el Libro de Repartimiento de Setenil 1484-1491. Podemos
observar que la única mujer que aparece, se establece en estrecha referencia a
un referente masculino, su marido. Ante lo cual, ella mantiene una relación
directa con el nombre implícito de "viuda de", "suegra de"
y "yerno de (nuera de)". La mujer nunca aparece desvinculada del
referente masculino.
No disponemos de la fecha concreta de asiento de Catalina, aunque sí conocemos
algo de la vida íntima. Catalina enviudó de Antón de Arcos, este joven peón le
deja un cuarto caballería en la Fuente de Elches (Venta La Leche) y media
aranzada en el arroyo del Higuerón. Tiempo después se casa con Juan Sánchez
Negrillo, de la cual también enviuda, quedando para ella media caballería, en
el Higuerón posee un cuarto de caballería y media aranzada de riego en el
Arroyo del Burgo. Sabemos que tiene una hija de la cual desconocemos su nombre,
aunque el nombre de su yerno, sí ha permanecido: Rodrigo Alonso.
Catalina Sánchez es una mujer de la cual desconocemos su vida, sus sueños y aquellos anhelos que día a día pudo tener. La referencia siempre indirecta, nos ha ofrecido a una mujer hija de una época en transición entre la Edad Media y la Edad Moderna, a una mujer que se vio obligada a vivir en un periodo de guerras, en tierras que intentan ser conquistadas y con una creencia religiosa... la cristiana.
Catalina es esa primera mujer que vivió en Setenil, que tuvo una familia y de la cual, muchos de aquellos que hoy leen estas letras, vienen a ser sus descendientes.
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Cuántas historias habrá relegadas sobre vidas anónimas, como la de Catalina. Gracias por traerla. Besos :)
ResponderEliminarA ti Margarita, pero quedan tantas por hacer que no sean olvidadas.
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