Tras tener conocimiento de un texto que habitualmente, igual o similar, nos encontramos en las redes sociales, sin querer menospreciar la intención de difundir la imagen de Setenil, quisiera hacer unas aclaraciones que considero oportunas y necesarias para contribuir a la correcta difusión que merece nuestro pueblo.
"El Castillo de Setenil
de las Bodegas se encuentra dentro del casco urbano de la localidad, en su
parte más alta y al lado de la impresionante Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación.
El Torreón fue construido durante la ocupación
árabe, probablemente el el periodo almohade (Siglo XII-XIII). Bastión de
defensa de la villa, supuso un importante obstaculo para su conquista.
En 1402 Juan II de Castilla intentó conquistarla
sin éxito a los musulmanes, y desde ese momento se sitió la localidad siete
veces. El último de los asedios, el día 21 de septiembre de 1484, supuso la
victoria de las tropas cristianas. La conquista de la villa fue fundamental
para la Corona en su avance hacia Granada.
Existe además una leyenda que cuenta que en dicho
asedio, Isabel la Católica tuvo un hijo, que murió a las pocas horas de nacer y
al que iba a poner por nombre Sebastián; en el mismo lugar y bajo esta
advocación se construyó la primera iglesia de Setenil, llamada de San
Sebastián, que es además el patrón de la villa.
El nombre de Setenil procede de Septem-nihil, que
significa siete veces nada, en alusión a los siete asedios a los que los
cristianos sometieron a la ciudad para conquistarla.
Junto a la Torre se encuentra el mirador “El Lizón”
desde donde se pueden apreciar impresionantes vistas de la localidad y su casco
urbano.
El Castillo de Setenil de las Bodegas se encuentra
bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de
1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español. En el año 1993 la
Junta de Andalucía otorgó reconocimiento especial a los castillos de la
Comunidad Autónoma de Andalucía."
Utilizaremos el término de la Fortaleza de Setenil
para hablar con mayor propiedad, la cual cuenta a día de hoy con toda su medina
o ciudad nazarí perfectamente conservada. La expansión del pueblo de Setenil tras las murallas de la fortaleza es un
proceso que se produce desde finales del siglo XV, quedando conformado
urbanísticamente como hoy lo conocemos en el siglo XVI.
La Fortaleza de Setenil
fue una construcción de nueva planta, construida en la segunda mitad del siglo
XIII, con ello quiero decir que la Torre del Homenaje y los tres aljibes que se
conocen en la villa son de tal periodo. Aunque el emplazamiento reaprovecha la
ciudad tardoantigua y la fortaleza bizantina.
En 1407 Juan II de
Castilla nos ofrece una de las mejores
documentaciones existentes para conocer la fortaleza. Sólo existen tres grandes
momentos de asedio y contienda bélica conocidos en Setenil, el de 1407, 1482 y
1484, con una constancia documental.
La conquista de la
fortaleza constituía un paso más en la conquista del Reino Nazarí de Granada,
siendo la estrategia que las conquistas fueran paulatinas y que ningún
territorio se dejase atrás. Aquí es necesario clarificar que el concepto
correcto es conquista y no reconquista, como de un modo ahistórico se ha
utilizado.
Atendiendo a la
documentación existente de los Reyes Católicos y entre ellas, a la propia
Crónica de los Reyes Católicos, Isabel I, la Católica, nunca estuvo en Setenil.
En los momentos de la conquista de Setenil se encontraba en Córdoba. El Real de
las tropas cristianas se estableció el día 8 de septiembre de 1484 contando con
la presencia de Fernando I, el católico, quien el día 18 de septiembre se marchó, antes de que se iniciase el ataque
de artillería, por lo que no estuvo en la capitulación y entrega de la plaza.
La plaza ya se sabía que estaba condenada, antes de iniciarse el conflicto, ya
que llevaba dos años completamente aislada y ninguna fortaleza podía hacer
frente durante mucho tiempo a este nuevo tipo de guerra moderna centrada en la
artillería.
Así pues, Isabel I
nunca estuvo en Setenil y no existe constancia documental ni arqueológica del enterramiento
de un hijo de los Reyes Católicos en ese emplazamiento. Eso sí, en las
excavaciones llevadas a cabo en la Ermita de San Sebastián se detecta el
enterramiento de una persona santa musulmana, además de que dicho emplazamiento
se consideraría un lugar de culto y peregrinación en época nazarí. El hijo de
los Reyes Católicos fue un bulo creado para silenciar y hacer olvidar el culto
musulmán entorno a este lugar de veneración.
En otro orden de cosas,
el nombre de Setenil no proviene de Septem-nihil, sino que su origen es latino,
es decir, es un nombre romano y significaba siete, no sabemos cual era el
motivo, pero el nombre de nuestro pueblo proviene de Septem que significa siete
y de la terminación “il” que es de origen bereber. Por lo que la interpretación
de siete veces nada no tiene una correlación con la realidad.
La Torre del Homenaje,
junto con el Lizón y las casas que las circundan conforman lo que fue la alcazaba,
aún hoy conserva buena parte de sus torres y 110 metros de muralla. En 2009 se
publica la Carta Arqueológica de Setenil en la cual se dan a conocer todos
estos datos, aunque ya antes el
arqueólogo Luis Javier Guerrero Misa en 1997 realiza investigaciones que nos
apuntan estas cuestiones, por lo que hoy día no se debería caer en estos
errores que no benefician a la difusión de nuestro ingente Patrimonio.
Muestra de nuestro
patrimonio sería mencionar la existencia de un morabito, una mezquita, una
mezquita alhama, unos baños árabes, una coracha, torre del homenaje, más de
cuarenta torres, dos líneas de muralla (110 y 540 metros respectivamente), la
conservación de buena parte de la medina, suponiendo un punteado de la riqueza
de la fortaleza nazarí. Además, de las que tienen un origen "cristiano" como es la Iglesia de
la Encarnación, la ermita de San Benito, la ermita de la Concepción, el
Hospital Real de Santa Catalina, el Pósito, la Casa Consistorial-Casa de la Harina, la ermita del Carmen o la capilla del Cristo.
Si se dan cuenta
vecinos y vecinas de Setenil, así como amantes de nuestro pueblo… su historia es
infinitamente mayor, sin olvidar el folklore, como elemento que enriquece
nuestro legado cultural.
Jesús López
Arqueólogo
