viernes, 8 de mayo de 2020

...inmerso en el próximo libro...

Ven, no dejemos ningún lugar por recorrer, ningún instante por vivir, gracias por ser cómplice en la aventura de la próxima obra literaria. Han sido muchas las tierras que se han tenido que recorrer, pero por suerte, aún nos quedan más por deleitar, el camino lo disfrutaremos paso a paso. ¿Te vienes...?


Si te han gustado estas imágenes y has disfrutado con estas criaturas tan especiales, no perturbes sus vidas ni su entorno, no los conviertas en juguetes rotos, no seas cómplice.


Fotografías de José López y Jesús López.



















sábado, 2 de mayo de 2020

...entre las sombras de la noche...

La habitación está pintada de una tonalidad clara, bajo un blanco apastelado, la luz de la farola penetra entre las persianas exteriores y esa pequeña lámina que se deja ondular en el interior. Sus ojos permanecen cerrados, no son capaces de abrirse, ya que acababan de tornarse.

- Despierta... despierta...- el sutil tacto de un dedo acarició su mejilla.
- ¿Qué haces aquí? - Su tono de voz entremezclaba la sorpresa con el desconcierto.
- Tranquila.
- ¿Qué haces aquí?, aquí no puedes... no debes de estar.
- ¿Dónde crees que estoy? -Durante unos instantes se quedó callada, ya que aún la soñolencia la dominaba.
- Estás en mi... - Le interrumpió.
-¿Dónde estoy?... fíjate bien. - Le susurro con una sonrisa escapada entre los labios.
- Estamos... en mi habitación. No, no estamos en mi habitación... ¿dónde estamos? - A cada palabra le quitaba fuerza de voz.
- Tranquila, tú estás en tu habitación durmiendo y los dos en tu sueño... ven sígueme, dame la mano y sígueme.
-¿Qué?
- Dame la mano y sígueme. - Ella le sujetó la mano...

La noche les rodeaba, las casas brillaban doradas bajo la oscuridad de la noche y la luz anaranjada de los viejos faroles iluminaban la oscuridad, dando a nacer pequeñas sombras que corrían desdibujadas de un lugar a otro.

- ¿Dónde estamos? - Le preguntó ella.
- Donde me pediste, en ese pequeño pueblo... vamos...

Los pasos se hicieron cómplices, resonaban huecos entre las calles que se prolongaban internándose en esa tiniebla, que teme nuestro camino, la de dos imágenes que se proyectan como las sombras de dos almas que dejan sus pisadas atrás. Sonríen en una complicidad que les embarga, corren de aquí para allá entre los adoquines  y el empedrado gris de la calle. Siluetas de contornos rojos y anaranjados se dejan deslizar por las paredes de las casas como fantasmas que buscan el recuerdo de un hogar. 
Las calles les conducen y nos conducen, nos dej       amos llevar mientras alcanzamos la plaza mayor. Reímos, nuestra algarabía inundaba la plazuela, los ecos se proyectaban entre las farolas, quedándose suspendidas de las pequeñas vidrieras de sus cristales y asomándose a las ventanas. 
Está feliz, no deja de mirar cada rincón, de contar cada estrella, de saludar cada piedra, de conocer cada lienzo de pared. 
Los pequeños faroles parece que se mecen a su paso, no al mio, sí, es al suyo.
Apoyas la mano sobre la pared y dejas que se deslice mientras paseamos lentamente, nuestras sombras, todas las que producen los farolillos intentan escapar para ser libres, y la verdad es que no las perseguimos, las dejamos marchar en pos de esa libertad que permanece entre la luz de una farola y la penumbra.
Te detienes, sientes la calidez de la pared, del color, poco a poco llegan a ti esos susurros, palabras sueltas, cierras los ojos y de repente los abres con una sonrisa... lo has escuchado. La mano alcanza una esquina y tu mirada se desliza entre los lienzos, entre las balconadas que se alzan, entre esas fachadas que se izan penetrando en la noche y allí, en lo más oscuro de aquella cúpula, tres pequeñas estrellas te miran.
Dudas, no sabes si dejar la seguridad de la pared, los sillares te acercan a la tierra, me aprietas la mano... y sólo escuchas una voz que te dice.

- Siente... escucha y ahora... mira.

La gente va de un lugar para otro, sin prisas, la tarde está bien entrada y la noche ya está presente. No entiendes la luz que te rodea, pero tampoco entiendes de dónde han salido estas personas, este pequeño vecindario ocupado en sus quehaceres, antes de recogerse al calor de un hogar encendido. Las sombras anaranjadas, ahora muestran sus ropajes gruesos sobre camisas finas, hasta que unos ojos se detienen ante ti y te miran, sonríen y te invitan. Te dejas llevar....
A Cristina.















sábado, 25 de abril de 2020

...¡sonríe!...

Cuerpos de luz, 2009. ©Mayte Vieta

No, no te rías, creo que no es algo alegre que las personas pierdan su libertad, es muy triste que te burles de esa condena en sus vidas. Siento mucho por ti que sientas eso por los que te rodean, que tu desprecio y arrogancia sean tu único principio... 

Por cierto... nos vemos esta noche...

Hola, buenas noches... no, no mires para ningún lado... no, no estoy en tu casa... sí, estoy en ti... no, no te preocupes por despertarte, te dije que vendría a verte y es ahora cuando yo podría reírme de ti y no lo hago. No, no te molestes en despertarte, no lo lograrás nunca porque ya no estás dormido, bienvenido a ese lugar por del cual tanto te has reído y en el cual tú ya no tienes libertad... ahora, si lo deseas... vuélvete a reír.... espero tu sonrisa.

Si ahora crees que soy un monstruo, todavía no me has visto pero te prevengo de que aún no has visto a los demás... y no, no soy un monstruo... pero por favor... ¡sonríe!

No... no grites... no llores... no te quedes mudo... no corras... no te rasgues las vestiduras... en la oscuridad siempre estamos y de ella ya nunca podrás escapar... por favor, sonríe, sería agradable escuchar tu sonrisa ahora... te acuerdas de aquellas personas de las cuales te reías... no hace falta que me mires así, de esa misma forma te miraban todas ellas... pero sonríe por favor... no hace falta que grites y llores hasta rasgar tu garganta... bienvenido, has llegado a tu nueva morada, si crees que todo será igual... no... no... cada vez se irá sumando más y más... y ahora, por favor... ¡sonríe!


Por cierto, te acuerdas de ella, está a mi lado, te dejamos, hemos de irnos, ahora tienes muchas cosas por las cuales sonreír...

Pero por favor... ¡sonríe!

Ahora tengo que dejarte, me espera otra persona, ella, una amiga, y no olvides de sonreír.

Amiga mía, dame la mano, mírame... dame la mano... dame la mano, ten confianza... tranquila y toma mi mano... vamos... este no es tu lugar...

Siempre me ha encantado tu mirada... no, no tengas miedo, el camino es corto y si te apetece podemos hablar sobre algo... no, ya nunca más estarás perdida, por eso he venido a por ti... no te preocupes por la oscuridad, el amanecer está cercano y mientras hablamos llegaremos a él... por cierto, me encanta tu sonrisa y la voz de tu alma...


... nos vemos esta noche...



Fotografía de Mayte Vieta.
Texto de Jesús López.

Quedan reservados todos los derechos de la propiedad intelectual.







jueves, 23 de abril de 2020

Feliz "Día del Libro 2020".

Feliz "Día del Libro", tal fecha como hoy estaba con "alas de amapola" en Granada, tal día como hoy hubiésemos estado todos juntos con la nueva obra "La Nave de los Vientos", pero lo más importante es que estemos, saludos y disfrutad de este día con una de esas naves llenas de letras sobre superficies blancas que nos llenan de historias para sentir y vivir.

Os dejo con nuestra Maestra de Ceremonias, la escritora
Margarita Hans, ella os ofrece esta otra historia.

Feria del Libro de Granada.




miércoles, 22 de abril de 2020

...eres libertad...

...dejas tu mano sobre el recuerdo de nuestros sueños, 
los cuales no me pertenecen, porque eres libertad
y tú no tienes dueño...
Imagen de ©Laura Stevens.
Quedan reservados todos los derechos de la propiedad intelectual.


"alas de amapola" en "The Floor", el nuevo programa de Antena 3 presentado por Manuel Fuentes.

 " alas de amapola " en   " The Floor ", el nuevo programa de Antena3 presentado por Manuel Fuentes. Mi agradecimiento a...