Imagínate un lugar en donde la cultura es un principio de vida, en donde el tiempo se conjuga y en donde he visto tus libros, no los que ya has escrito... sino los que te quedan por escribir.
Sé que no te resulta un lugar tan extraño, te gustará el día que lo veas, introducirte entre sus pasillos y poder sumergirte en lo más profundo de sus estanterías... encontrándote a ti misma.
Hace unos días me pregúntate por ella, muy pronto verás sus velas de color cobre extenderse sobre la mayor y navegar en la búsqueda de lo escrito para que ese conocimiento nunca se pierda y logren arribar en un buen puerto, en el cual puedan permanecer para siempre presentes en una estancia viva al conocimiento, a la cultura.
Sanguina sobre lienzo.
Deseo haber despertado aún más tu curiosidad, amiga mía.
¡Gracias Jesús! Muchas gracias por compartir mis historias locas y por permitirme viajar en esa nave a la que subí con Alas de amapola.
ResponderEliminarAtenta a cada movimiento amigo mío ;D