Había una vez un baile en la profundidad de los mares, que estilizaba los deseos de quienes lo contemplaban. La primera fue la luna, que pidió de aquella melodía en sanguina, resucitar el azul. Después, fueron aquellos que se encontraban lejos del mar, querían reflejar en las estrellas la transparencia de un misterio.
Y así, de su vapor de agua, hicieron pinceles hasta la orilla, para dibujar con su canto de cuatro notas, poemas sin fin.
- Pintar es magia -dijo la más grade.
-Y escribir, seducción -contestó la pequeña.
Suenan las ballenas, las medusas y las almas sobre un dibujo en movimiento.
Boceto de un cuento que respira bajo el mar.
Había una vez un sueño con escala en un espejo, en el que el mar sólo podía... sonreír.
A ellas que me acompañaron en la noche
A ti por hacerlas realidad.
Eva Inochi Cuentos
Escritora
Texto de Eva Inochi Cuentos.
Ilustración de Jesús López.