Margarita Hans & Jesús López
No sé en cuantas ocasiones nos podemos encontrar en nuestras vidas pasajeras con personas como Margarita, aunque aún existe algo mucho mejor, disfrutar de su amistad.
¿Conocernos? Fue una sencilla casualidad, las letras se encargaron de ello y concretamente, dos pequeñas amigas, una mariposa y una amapola.
Describir a Margarita es sencillo, son de esas personas en la vida que tienes que conocer, describir a M. Hans, la escritora, es vibrar, es sentir como tu vida se tambalea ante alguien que encierra en su mirada tantas experiencias, tantas historias que sobrepasa las obras que ha escrito y tu propia vida.
Su palabra es sencilla, locuaz y te emocionará por su increíble sensibilidad y ese amor incondicional a la cultura, a la palabra.
Aún recuerdo un día, trabajando en el interior de aquel palacio, cada una de las letras que forman una palabra y conforman una frese para extenderse en un párrafo leído, vinieron de tal forma que aquel viejo edificio del siglo XVIII ya no volvió a ser el mismo, sugestión... no, saber escribir y transmitir a lo más profundo de la persona.
Y hace unos instantes, una tarde enmarcada en un lugar al cual le tenemos un cariño muy especial, estuvo llena de confidencias sobre nuestras obras, sobre las escritas y sobre esas mismas que hoy estamos escribiendo. Son instantes insustituibles cuando te describe su forma de crear, su forma de ver el mundo y transformarlo en letras de tinta.
La tarde fue breve, efímera, pero las sensaciones plácidas, intensas y duraderas. Estoy deseando de una próxima vez tras su próximo viaje en busca de nuevas historias, de nuevos renglones.
Presentación de Estatuas de Sal.
(Imagen de el Grigo Información)
(Imagen de el Grigo Información)
Presentación de Brumas del pasado.
Madrina de alas de amapola junto con la escritora Mª Carmen Fernández.
Mundo de cristal, Estatuas de Sal y Brumas del pasado.
....y que nos queda.... la complicidad de una amistad